Existe un mito en la pareja y es que tener celos es "sano" y es sinónimo de que queremos a nuestra pareja. Esto no es así, los celos son producto de la inseguridad. Si los celos acaban por afectar a alguno de los dos miembros de la pareja provocando control y desconfianza, es momento de actuar para trabajarlo.
Los problemas de comunicación son una de las mayores causas de los problemas en pareja. Comunicación escasa, nula o entendida de forma errónea. Trabajar la asertividad aquí es fundamental.
En muchas ocasiones sentimos un apego desproporcionado hacia la otra persona. Esto sucede habitualmente cuando sentimos que tenemos una necesidad permanente de estar o saber de nuestra pareja, ir dejando de lado los intereses privados y una inseguridad constante.
Sea por la causa que sea, la infidelidad es una ruptura por parte de alguno de los miembros de la pareja de una norma interna o implícita dentro de ese vínculo. Superar las infidelidades o simplemente tomar una decisión, son tareas propias de la terapia de pareja.
No sólo existe un modelo de relación. Si estás pensando en introducirte en otros tipos de relación o tienes problemas dentro de estos modelos, también podemos trabajarlo en terapia. Llegar a acuerdos, cómo empezar a introducir cambios, qué necesitáis cada uno, etc.
La rutina no es negativa, pero se suele asociar a insatisfacción por aburrimiento. La rutina y la satisfacción en pareja pueden ir de la mano y se puede trabajar en terapia.
En ocasiones, los conflictos vienen derivados por no saber expresar bien nuestra opinión, por no estar de acuerdo en muchas cuestiones o por un déficit de gestión emocional y control de impulsos. Sea cual sea la causa, es posible trabajarlo desde la consulta.
Los problemas sexuales pueden darse de forma individual, y tratarlos individualmente, pero también es común verlo en pareja. Dispareunias, disfunciones, vaginismo, dudas o problemas generales en el ámbito sexual, deseo hipoactivo, etc.
Sabemos que cada caso es totalmente único y cada uno tenéis vuestras necesidades. Nos adaptamos totalmente a la persona con la que estamos trabajando.
El trabajo en sesión no se queda en sesión. Nosotros intentamos que todo lo que conseguimos en terapia se traslade a tu día a día. Por eso, entre sesiones tratamos de mandarte herramientas, objetivos o tareas adaptadas a ti.
Una de las cosas que nos agradecen mucho los pacientes que acuden a nuestro centro es la amplia disponibilidad horaria que ofrecemos, ya que nuestra dedicación es exclusiva y queremos ofreceros el mejor servicio, adaptado a vuestros horarios.
Sabemos que ir al psicólogo es un proceso difícil, es importante sentirse seguros y confiados. Somos cercanos contigo a la par que profesionales. El trabajo en terapia nunca será directivo, sino que trabajaremos en equipo, de igual a igual.
Consideramos que una de las características fundamentales en el psicólogo es que sea abierto, flexible y poco rígido. Le damos mucho valor a la versatilidad y el saber adaptarnos a vuestra forma de ser, siempre haciéndoos sentir comprendidos y no juzgados.
Tenemos muy presente el pacto de confidencialidad y la protección de datos, y os lo hacemos saber para que os sintáis lo más cómodos posibles delante nuestra. Sabemos que tocamos temas delicados y es importante que os encontréis a gusto.