¿Cómo superar una depresión? ¿es necesario siempre acudir a terapia psicológica? ¿lo que siento es tristeza o estoy dentro de una depresión profunda?
¿Es lo mismo una depresión que tristeza?
Para nada. La tristeza es un estado pasajero. A lo largo de nuestra vida va a haber muchos momentos que nos provoquen estados de tristeza, estas situaciones no deben patologizarse ni medicar. Puesto que estaremos convirtiéndonos en personas poco tolerantes al sufrimiento natural.
La depresión es un estado mucho más permanente, se caracteriza por sentimientos de tristeza, desesperanza, indiferencia, disminución de la energía vital, inactivación generalizada, etc.
Para saber cómo superar una depresión es importante primero entender qué síntomas puedo tener si padezco una:
- Estado de ánimo o humor depresivo o irritable
- Sentimientos de vacío
- Falta de sueño, insomnio o pesadillas
- Falta de deseo sexual
- Malestar físico, falta de energía o dolores
- Pensamientos de suicidio
- Descuido generalizado
- Habla lenta, andares lentos, poco comunicativo, etc.
¿Qué pautas debemos seguir para saber cómo superar una depresión?
- Paciencia. Esta es fundamental para cualquier problema que padezcamos, pero para la depresión, más aún, puesto que esperamos sentirnos bien de una forma inmediata. Salir de una depresión no es algo a corto plazo, hay muchos factores que mantienen el problema y seguramente necesites de un tiempo para salir adelante. Encontrarte mejor es lo último del proceso.
- Conocer el proceso de la depresión. Para esto, puede ayudarnos visitar un profesional. Entender cómo funciona la depresión, las recaídas, cómo es la tríada cognitiva, cuáles son los pensamientos que me bloquean, cómo hacerles frente, y por qué se está manteniendo este estado. También es importante saber qué pasos tengo que dar para salir de ella y saber cómo superar una depresión.
- Normalizar las recaídas. Algo que tienen en común todas las personas que padecen depresión es que se piensan que el proceso de superación de la misma es lineal. Cómo superar una depresión es algo muy complejo, y las recaídas son parte del proceso, por lo que entender que habrá días donde me sea más difícil o momentos donde me sienta bloqueado o bloqueada va a ser lo más natural del mundo. No culparme ni frustrarme por ello es el primer paso para que esta recaída no sea tan larga como las demás.
- Entender que puedo hacer cosas que me van a ayudar a largo plazo, pero que a corto, no van a hacer que me sienta mejor.
- Comunícate, a tu ritmo. Transmite tu dolor a las personas más allegadas a ti, pero de una forma progresiva, si ves que no te sientes capaz. ¿Qué pensamientos hay de fondo que bloquean esta actuación? Probablemente los siguientes
- No va a importar lo que voy a decir. Solemos tener este sesgo, anticipamos que la gente no va a prestar atención a nuestro malestar. Prueba a hacerlo, quizá te sorprendas. Lo mismo tienes que hacerlo con las personas apropiadas.
- No sé bien qué me pasa y no sabré explicarlo a los demás. El hecho de decir a los demás que no sabes qué te pasa, pero que te sientes triste y sin ganas de hacer nada, ya es saber explicar lo que te pasa.
- No me van a entender. Puede ser que si esa persona no haya pasado por una situación similar, le cueste entenderlo, pero eso no significa que no vaya a atender a tu malestar.
- Voy a preocupar a los demás. Es posible, pero también ocurre que a los demás les guste sentirse realizados y útiles ayudándote.
- Me verán vulnerable y fracasada. Al final, todos somos vulnerables en algún aspecto de nuestra vida, y mantener esa coraza no nos sirve para nada. Mostrar nuestro malestar a los demás es más bien una acción valiente.
- Me dirán lo que tengo que hacer y no me veo con fuerzas. Puedes elegir a quién contarlo, y, si su respuesta es esa, puedes pedirles que no necesitas un consejo, aunque se lo agradeces, simplemente quieres desahogarte y contarle cómo te sientes.
- Para qué voy a contarlo si nadie me puede ayudar. Realmente sólo el hecho de contarlo ya es beneficioso para ti, es importante que los demás entiendan cómo te sientes, y dejar ayudarte es un primer paso.
- Sal de casa. Uno de los puntos importantes a trabajar en la depresión es empezar a salir de casa. Sal de forma gradual, pero sal. Deja que te de el sol, es un antidepresivo natural. Date una vuelta 10 minutos, siéntate al sol, observa la gente, la playa, el campo, las calles. Esto es el primer paso para encontrarte de nuevo contigo mismo.
- Proponte pequeños objetivos. Desmenúzalos lo que te haga falta, pero hazlo. Si no eres capaz de leer un libro, proponte leer una página sólo. Ponte como objetivo salir un minuto al día a la calle, asomarte al balcón, ponerte una canción. Pero haz. Conforme vayas haciendo, sentirás que eres más capaz de hacer las cosas. Tu autoestima se incrementará y podrás hacer grandes tareas más fácilmente.
- Escribe lo mejor y lo peor del día. A veces nos quedamos sólo con lo peor que nos pasa en el día, y obviamos aquellas cosas que pueden sernos agradables. Al final del día haz un pequeño apunte de una cosa que sea para ti lo mejor del día y otra con lo peor.
- Acude a terapia si ves que no puedes hacerlo por ti mismo. La depresión es uno de los problemas más comunes en la sociedad actual, y por suerte, está bastante estudiada y los profesionales saben bien cómo abordarla. Así que no esperes más. Cuanto más tardes, más difícil será salir del bucle en el que estás metido.