Para quienes enseñan y para quienes aprenden, es una de las tareas más difíciles, reconocer que tienen la culpa o sentirse arrepentido y que necesitan ser perdonados. No solo debemos enseñar a nuestros hijos e hijas a pedir perdón y decir «lo siento», sino que también debemos enseñarles cómo sentirse.
¿Por qué enseñar a pedir perdón?
El acto de pedir perdón, decir por favor o dar las gracias, parece ser una regla básica de educación, pero en realidad es más difícil de lo que parece a primera vista, no solo para niños sino también para adultos.
Pedir perdón es un acto de humildad para reconocer un error y demostrar que nadie es perfecto. Que todos, absolutamente todos, pueden estar equivocados y que, por lo tanto, tenemos que actuar y ser responsables de ello. Puedes pedir perdón de varias maneras, no solo palabras. Si su hijo se ha portado mal o tiene una mala actitud hacia usted, su familia o amigos, anímelos a pedir perdón.
Esta es una tarea difícil pero no imposible. Entre otras cosas, buscar el perdón puede enseñar a los niños a reconocer sus errores, y ponerse en la situación de los demás.
¿Cómo enseñar a nuestros hijos e hijas a pedir perdón?
Con base en lo anterior, la primera conclusión parece ser que no deberíamos estar obsesionados con la idea de que nuestro hijo se disculpe. A medida que crecen y si damos un ejemplo, aprenderán este comportamiento en algún momento, pero lo más importante es que aprendieron muchas otras cosas en el camino. Sin embargo, hay ciertas cosas que podemos hacer para ayudar a nuestro hijo a pedir perdón que también contribuyen a su desarrollo socioemocional.
¿Cómo lo hacemos?
- Sus padres como ejemplo:
La principal forma en que los padres tienen que criar a sus hijos es ser modelos a seguir de lo que quieren enseñar. Entonces, si desea que su hijo esté agradecido, diga gracias (a los vecinos, a su pareja … ¡y a él o ella!). Si quieres que aprenda a disculparme, sé un buen ejemplo de humildad y discúlpate si cometes un error o lastimas a alguien.
- El sentido de pedir perdón:
A veces exigimos a nuestros hijos e hijas a pedir perdón. En situaciones en las cuales ellos no saben que están haciendo algo mal o simplemente es un momento de aprendizaje natural. ¿Tiene sentido que pidan perdón cuando no dejan de correr en un supermercado? Pues no, ninguno, debemos enseñarles que no es ni el lugar ni el momento para correr, pero no a pedir perdón por algo que es natural hacer a su edad.
- Acepte sus disculpas con amor:
A veces la tensión del momento, el orgullo o la necesidad de desahogarse eventualmente harán que el niño se disculpe. Nuestra respuesta es continuar hablando sobre lo que salió mal y regañarlo por su comportamiento. Es muy importante controlarse y hacer lo contrario. Si su hijo se disculpa o trata de corregir la situación, debe ser receptivo y aceptar sus buenas intenciones, ya que es un esfuerzo y un aprendizaje importante para él.
- Las disculpas deben estar vinculadas a los cambios:
no tiene sentido que los niños entren en una dinámica pidiendo perdón, tengamos un momento cariñoso y luego hagan lo mismo que ocasionó el problema. Por lo tanto, recordamos nuevamente: lo más importante no es la excusa, sino el aprendizaje. Y para esto es importante que el niño verifique si su comportamiento inapropiado tiene consecuencias negativas y si está comprometido a reparar el daño o las repeticiones en la medida de lo posible.
Conclusión
Como conclusión, buscar el perdón puede convertirse en una norma de educación social y una buena manera de cultivar y mantener nuestras relaciones sociales y mejorar la convivencia con los demás. Aprender este comportamiento en casa ayudará al niño a establecer una buena relación con sus compañeros y otros en el futuro. Pero este es un comportamiento más complicado de lo que parece a primera vista, y debemos asegurarnos que no se abandona. Lo más importante es que nuestro hijo aprende de las consecuencias y modelos a seguir del comportamiento, y gradualmente crezca y madure. Una atmósfera llena de amor, apoyo y respeto mutuo, será una atmósfera donde todos puedan aprender juntos.